FALACIAS
¿Qué es una falacia?
Falacia es un razonamiento erróneo o engañoso, pero que pretende ser convincente o persuasivo.
Las falacias son trampas que suelen usarse para engañar a las personas, aprovechándose de los prejuicios y los errores frecuentes que cometen al razonar.
Las falacias pueden utilizarse intencionadamente para manipular a otras personas, o de modo inconsciente, debido a descuidos o ignorancia. Es importante aclarar que, la invalidez de un argumento falaz, no demuestra que las premisas o conclusión/es sean falsas, sino sólo que el argumento debe descartarse por ser ilegítimo.
Falacias comunes:
- Falacias de confundir la persona con el argumento: consisten en juzgar las opiniones por la reputación de la persona que las dice, en lugar de juzgarla por los argumentos.
Falacia intimidatoria o descalificadora (ad hominem): consiste en difamar o insultar a las demás personas, intentando "ganar" la discusión descalificando a su "oponente".
Por ejemplo: un periodista está hablando, y alguien que está en desacuerdo dice: "ese gordo inmoral y escandaloso miente". Esta persona no dio ninguna razón para demostrar que el periodista estaba mintiendo, sino que insultó al periodista para evitar fundamentar su postura.
Falacia de grupo: consiste en creer que algo es cierto porque las personas de mi grupo lo cree así, suponiendo que los demás no pueden equivocarse.
Falacia la tradición: consiste en decir que algo es cierto porque se ha creído en ello por mucho tiempo.
Falacia del agrupamiento: consiste en creer que las cosas que con frecuencia han sido agrupadas por tradición o cultura, deberían estar siempre agrupadas de ese modo.
Argumento de la falacia: consiste en decir que una conclusión es falsa porque el argumento fue falaz. En realidad, la conclusión puede ser cierta por casualidad, los argumentos falaces no tienen ningún valor.
Falacia de la ignorancia: consiste en creer que algo es verdadero porque no ha sido probado como falso (o falso porque no ha sido probado como verdadera). Es falaz porque confunde la veracidad de una afirmación con nuestros conocimientos y creencias.
- Falacias de mezclar mentiras con verdades: consisten disfrazar una mentira para que pase inadvertida.
Falacia de la ambigüedad: consiste en usar palabras ambiguas con el propósito de que sea aceptado por un sentido y luego usado con otro.
Falacia de la verdad a medias: consiste en usar frases engañosas y falsas, que incluyen algún elemento de verdad para parecer verdaderas. Es falaz porque usan una verdad para camuflar una mentira.
Conclusión irrelevante o eludir la cuestión: consiste en presentar un argumento que prueba algo distinto de lo que se estaba discutiendo, pretendiendo que se ha concluido el tema.
- Falacias de condicionar las respuestas: consisten en hacer preguntas que obligan a la otra persona a responder algo, impidiéndole responder correctamente.
Falso dilema o falsa dicotomía: consiste en hacer elegir entre dos opciones, cuando en realidad puede haber muchas más.
Falacia de la moderación: consiste en suponer que cuando hay dos extremos, el punto medio es siempre correcto.
Que una idea sea extrema o moderada no dice nada con respecto a su verdad o falsedad. Ejemplo: entre el extremo de no matar y matar a todas las personas que sea posible, lo correcto no es matar a pocas personas sino no matar a nadie.
Falacia de la pregunta compleja: consiste en hacer una pregunta que condiciona las respuestas.
Por ejemplo: "¿Qué hizo el domingo después de matar a su mujer?" no importa que haya hecho ese día, porque si responde ya habrá aceptado que mató a su mujer.
- Otras falacias importantes:
Recurrir a las emociones: consiste en manipular las emociones, en lugar de fundamentar. Éstas sueles recurrir al miedo, culpa, al dolor de la víctima, deseos de las personas, etc.
Falacia de la repetición: consiste en repetir las afirmaciones hasta que la otra persona se familiarice con ellas y las crea (sin haber usado ningún argumento).
Errores al generalizar: consiste en generalizar sin fundamentos, enfocando en una muestra pequeña, o dejando de lado algunos casos que demuestran que la generalización es incorrecta.
Falacia del hombre de paja: consiste en confundir la posición del oponente, creando un «hombre de paja» fácil de refutar. En realidad el argumento real del oponente no es refutado, pues lo que se refutó fue el argumento ficticio o de paja.